El viernes 17, por la noche, mientras las delegaciones de congresistas estén comiendo juntos, las puertas de la Catedral se abrirán para todos aquellos que no tienen un lugar en ninguna mesa. Las personas en situación de calle, de todas las edades, están invitadas a disfrutar esa noche de una cena en el salón grande parroquial.
Los que organizan el encuentro son los mismos jóvenes que organizaron la Nochebuena en la plaza Independencia. El grupo “Un mundo diferente” recibirá donaciones en comida, bebida, vasos y cubiertos, platos y vasos descartables, el mismo día a partir de las 15 en la Catedral.
“Esta actividad se hará en el marco del Congreso Eucarístico Nacional. La idea es demostrar que nadie queda afuera del CEN”, explicó Silvina Terán.